sábado, 26 de noviembre de 2011

"Sintonía fina" pide la Presidenta CFK con innovación competitiva en el desafío del desarrollo indusrial

En el encuentro anual de la UIA el cierre de la XVII Conferencia lo hizo CFK donde anunció el comienzo de una nueva etapa que llamó de "sintonía fina" para la competividad empresaria donde el foco estará centrado en el trabajo tripartito del Estado, trabajadores y empresarios para garantizar la inclusión social.
Cristina Fernandez de Kirchner admitió por primera vez en público la existencia de inflación y también se refirió a las tasas negativas al criticar el rol de algunas empresas con compra masiva de dólares en los últimos meses, una mayor cantidad de la que se les había prestado a tasa negativa.
"Algunos entienden que la competividad se hace a costa de bajar los salarios o de pagar menos impuestos, pero ahora hay que comenzar con sintonía fina para analizar inflación, subsidios y utilidades", afirmó y luego pidió a los empresarios que abordemos juntos cada uno de éstos problemas como así rechazó la pretensión de Moyano de impulsar la Ley de participación de los trabajadores en las ganancias empresarias y sean solo aquellas empresas que  estén dispuestas hacerlo y no imponer al Estado a través del Parlamento. Al hablar de distribuir utilidades es para aquellas que por su actividad tengan la posibilidad y que no es aplicable a todas, refirió.
Así el proyecto de ley de participación de ganacias es una custión que devela al sector empresarial que hace a la competividad económica y a la inclusión social. 
El líder de la CGT impulsor del proyecto de distribución de ganancias horas antes tenía disertado Moyano en el mismo ámbito como una cuestión para definir una profunda relación de desarrollo sustentable entre los sectores de la industria y el trabajo que reclama un dialogo desde hace bastante tiempo entre el sector laboral y empresario.
El cierre del encuentro fue auspicioso para los hombres de negocios que se congregaron masivamente para ver a la Presidenta y a su gabinete. 
Como siempre, la Presidenta manejó la escena llevando una hora y media de discurso, hizo una pausa y buscó a Hugo Moyano intuyendo todo, el líder sindical había dejado el recinto.
En la CGT hay fuerte malestar por el rechazo de Cristina Kirchner al proyecto sobre el reparto de ganancias entre trabajadores y le subió el tono al enfrentamiento al decir que negociará subas salariales "con la inflación del supermercado" como único parámetro. Cierta incertidumbre a pesar de negarlo existe cuando le preguntaron por la continuidad de Moyano al frente de la CGT y la posibilidad de que el Gobierno quiera reemplazarlo por alguien más "dócil" para marzo del 2012.
Moyano por su parte destacó que la lucha social no se agota en una conquista y no dejará de pedir lo que al trabajador le corresponde por lo cuál seguiremos apoyando al gobierno ya que los trabajadores queremos que se instale definitivamente la justicia social en el país, acotó. Desde la CGT del moyanismo advirtieron que la relación con la Casa Rosada podría tornarse más tensa en caso de que el Gobierno intentara fijar las subas salariales en un determinado porcentaje. Moyano no lo aceptaría y una versión que manejan los sindicalistas indicaba que los aumentos salariales deberían superar el 18%.
Se animará Moyano de manera abierta a negociaciones de enfrentamiento o se replegaría a asumir un rol menos combativo y a un papel secundario a espera de momentos más propicios.
La Presidenta comparaba las devaluaciones en la región y se explayó: "Si ustedes observan la línea argentina, nunca la van a ver en la línea de la revaluación de la moneda, siempre la van a ver en la línea de la depreciación; tal vez no con la intensidad que querrían todos los exportadores, pero entonces no me vengan a hablar de inflación después porque, si yo no tengo controlada también la variable del dólar, ¡vamos muchachos, dos más dos son cuatro!, y todos sabemos que terminan referenciando los precios de los bienes y los servicios en dólares. Pongámonos de acuerdo porque no se puede tener la chancha, los 20 y la máquina de hacer chorizos. Hay que tener un adecuado timing de cómo se maneja cada una de esas variables. Quiero aclararles que nuestro modelo es de crecimiento, no de metas de inflación; ése es el método del Consenso de Washington", dijo.
Y sobre el cierre volvió a los sindicatos. "¿Quién puede negar el derecho a huelga? -dijo-. Un derecho constitucional para defender lo que uno quiere ganar, lo que uno quiere lograr. Pero últimamente asistimos a prácticas, y ya que vos hablabas De Mendiguren, de innovación de comportamientos, donde los conflictos ya no son ni siquiera con la patronal o con el Estado, son intersindicales, de encuadramiento, de quiénes son mis afiliados o quiénes dejan de serlo, y paralizan la actividad de una empresa o de toda la actividad económica. Esto no es conflicto laboral, esto es conflicto sindical", y en el 2012 ésto tenderá a minimizarse con los clientelistas políticos que manejan los piqueteros.
Según el diario digital (Urgente24) el Banco Central de la República Argentina dió a conocer el 25/11 un informe confirmando lo que se esperaba el 20/11 cuando quedaban solo US$ 800 millones de dólares de las reservas del Banco Central por fuera de la Base Monetaria (libre disponibilidad): se han agotado las tales reservas de libre disponibilidad utilizadas desde marzo de 2010 por el Gobierno para pagar deuda externa y cuando en menos de 1 mes se deben pagar más de US$ 2.000 millones del Cupón PBI. Otra cuestión no menos importante desde el Ejecutivo Nacional dicen que estaba previsto pero lo que no dicen es qué harán para recuperarlas ya que se trata de dinero que se usaba para pagar deuda externa (y financiar al Tesoro).
Por tanto el oficialismo como la gente mira de reojo el desenlace de ésta situación.