El nuevo museo quedará conectado con la Biblioteca Nacional, con el Museo Nacional del Grabado, con el Instituto Cultural Juan Domingo Perón, con la embajada del Paraguay y con las plazas Del Lector y Boris Spivacow sobre la Av. Las Heras al 2500 y fue diseñado por el arquitecto Clorindo Testa, un espacio donde se guardará la historia de las lenguas, la escritura y los libros.
La voluntad de hacer desaparecer de la memoria histórica, lingüística y visual de los argentinos la política del primer peronismo con la caída de Perón, empujó en 1955 a los militares a demoler la mansión Alzaga Unzué, expropiada en la década del 30 del siglo pasado, y que fuera la residencia presidencial de Juan Domingo Perón y Eva Duarte donde será emplazado un monumento recordatorio.El espacio destinado a dar cuenta de los avatares del lugar está en marcha, bajo la curaduría del artista plástico Daniel Santoro.
El proyecto del museo -pensado por el director de la Biblioteca Nacional, el sociólogo y ensayista Horacio González- está inspirado en el Museo de la Lengua Portuguesa, ubicado en la ciudad de San Pablo, Brasil, la versión local, a otra escala, hoy es una novedad continental.
La idea-fuerza es provocar una reflexión sobre el idioma de los argentinos, sus continuidades y metamorfosis, su influencia y efectos sobre los usos y las costumbres.
El ejercicio crítico sobre el estatuto de la lengua, para los responsables del museo, atraviesa la historia, en sintonía con las preocupaciones de Alberdi, Sarmiento, Echeverría, Hernández y Lugones, hasta Borges, Masotta, Martínez Estrada y Viñas, sin olvidar las novedades (lingüísticas) que aporta el universo digital.
En su redistribución de valores la planta baja será ("El territorio del idioma"), un objetivo para "señalar los procesos históricos más profundos que modificaron las lenguas utilizadas mediante paneles expositivos, archivos sonoros y mapas", así como "exponer el carácter plural y heterogéneo de la cultura nacional.
En el primer piso ("Los libros"), se trata de "mostrar un conjunto de libros organizados de distintos temas: tecnologías de impresión, traducciones, pedagogía política, ciencias y descubrimientos, cronistas y viajeros, risas y parodias, libros infantiles, el Martín Fierro y su crítica, y editores europeos en la Argentina".
Para éste caso, la exposición estará ordenada según ejes temáticos con tres niveles de investigación: la creación, la producción y la recepción.
En el segundo piso ("Sala de exposiciones temporarias: el mundo de las palabras") se implementará "un dispositivo tecnológico -realizado con proyectores, computadoras y sensores- que permita la proyección lumínica de palabras y textos, móviles en relación a la circulación del visitante", y cuyo contenido textual variará con cada exposición temporaria.
Los murales expuestos restaurados de la Galería Pacífico son "Otoño", de Juan Carlos Castagnino; "Primavera", de Lino Enea Spilimbergo; "Verano", de Manuel Colmeiro Guimaraes; e "Invierno", de Demetrio Urruchúa, ubicados, cada uno, en los cuatro puntos cardinales de la sala.
El museo cuenta en el subsuelo con un auditorio para 600 personas equipado como sala de conferencias y de proyecciones audiovisuales para incentivar el lazo con las instituciones escolares y el desarrollo de estrategias pedagógicas respecto de la cultura argentina.Y por el otro, la de constituirse como un centro de investigación sobre la lengua, ligado a la red de universidades del país entero.
También habrá una "constelación editorial", un mapa interactivo que ofrecerá al visitante un panorama detallado de la industria editorial argentina desde sus comienzos hasta la actualidad, y estará armada con un diseño que simula un mapa donde figuraran editoriales e imprentas, desde la primera (imprenta) misionera hasta los emprendimientos independientes surgidos a partir del 2001.
El visitante podrá elegir una editorial presionando sobre su nombre y acceder a más información: año de fundación, responsables, escritores asociados a ese emprendimiento, principales libros editados, impacto sociocultural, etc.
Las instalaciones tendrán un espacio con un dispositivo de proyección y reproducción de fragmentos de radio o televisión, que permitirá al interesado ver u oír fragmentos de programas de distintas épocas donde se podrán percibir las variaciones ocurridas a través del tiempo, alrededor de distintos tópicos: uso del tú, vos y usted; frases que entraron en el habla cotidiana; humor, juegos de palabras, entonación y coloquialismos.
Finalmente, el más curioso podrá "navegar" a través del territorio argentino eligiendo entre diversos contenidos: registros del habla natural y modismos de algunas provincias, música representativa de cada región y habla de los pobladores originarios.
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