sábado, 15 de junio de 2013

El humor que gambeteó a la censura militar ...


En Argentina de 1976 se enfrentó a la dictadura militar cuándo nadie solía decir una palabra por el temor a ser desaparecido por el régimen militar, la revista cultural "Humor" caricaturizaba a los militares de turno de forma que hizo historia en un pais oprimido y fue un vehículo de la resistencia ya que fueron los humoristas “Los primeros en poner la cara y jugarse el cuero, fuimos los dibujantes"
El director de aquella publicación fue Andrés Cascioli, con la colaboración de los periodistas Oche Califa y Juan Carlos Muñiz, editó el libro "La revista Humor y la dictadura", donde recopila lo mejor de aquellos años del humor político sumándose otros colaboradores como Alejandro Dolina, Osvaldo Soriano, Juan Sasturain, Enrique Vázquez, Santiago Kovadloff y Aída Bortnik, entre muchos otros. 
El famoso número 97, secuestrado por la dictadura en enero de 1983, “Nicolaides explicó por qué la tapa era ofensiva: él aparecía caricaturizado sobre una patineta, cayéndose con la Justicia atrás. Y en el juicio dijo que era imposible que un general de la Nación no domine una patineta”, cuenta Cascioli. ¡La dictadura estaba loca!. 
En una reunión en Casa Rosada, Harguindeguy tiró una revista Humor en la mesa y dijo: "Tenemos que matarlos a todos"
Ahora muchos se autojustifican porque mientras nosotros hacíamos humor, ellos no hicieron nada. Cascioli cuenta que la dictadura toleró una revista como Humor porqué algunos periodistas se atrevían a decir que la dictadura necesitaba una revista así, pero no se nos obviaba el problema para hacerla. Cuándo teníamos un problema censurable volvíamos atrás y usábamos a la farándula. 
Después volvíamos nuevamente a los militares, mezclándolo con la farándula, y así era pensar todo el tiempo cómo se podían decir las cosas y cómo gambetear a la censura, ése era nuestro trabajo. 
"Humor" no era una revista de izquierda ni comunista, era una revista que defendía los derechos humanos y la democracia y su tendencia en todo caso era radical. Nosotros apoyamos a Alfonsín porque los preferíamos a Luder y Lorenzo Miguel y porqué considerábamos que estaba más cerca de la democracia que aspirábamos. 
Con el menemismo en los 94 tuve grandes problemas afuera y adentro porque el menemismo se metía en todos lados. Te multaban, te metían gente, publicaban avisos y no te pagaban... y no se puede luchar tampoco contra más de treinta juicios que me hizo Menem.  

Cuando cerró Humor, tenía un edificio que valía más de un millón de dólares, que pasó a manos del síndico que tenía que pagar. Estaba la plata para pagarles a todos. Yo terminé hipotecando mi casa, refirió Cascioli y agregó; "Menem es un delincuente, un foragido en la Argentina, se cubre con el paño argentino y a pesar de taparle más de media cara, creo que agarré algo muy propio de Menem; ésa mirada desagradable que le salta cuándo es acusado por algo; él es un tipo muy agresivo que se escudaba en cierta simpatía, pero cuándo le costaba responder sobre algo, le saltaba el demonio de adentro. Insistí bastante en ésa mirada, la mirada de musulmán traidor que renunció a sus orígenes". 
Andrés Cascioli nació en Avellaneda en 1936 y se inició en el diseño publicitario y el dibujo. 
En 1959 ingresó al departamento de publicidad de Pelikan y más tarde dirigiría tres revistas de historietas: Casco de Acero, Tucson y Maverick. Fue director de arte en agencias de publicidad desde 1963 hasta 1972. Ese año fundó, junto a Oskar Blotta, la mítica revista de humor político Satiricón. 
Su primer número salió el 10 de noviembre de 1972 y marcó los álgidos tiempos que se vivían en Argentina. 
El peronismo siempre simpatizó con la censura, pero la advertencia era que no había que hablar demasiado. “En boca abierta... ¡entran moscas! 
Por ésa época las tapas de las revistas políticas querían que de verdad estuviera posada en la lengua y que la gente sintiera que la mosca estaba ahí. 
Con los dibujos de Cascioli en tapa, Satiricón fue censurada en varias ocasiones durante el tercer gobierno de Juan Domingo Perón, y dejó de salir en en septiembre de 1974, bajo el mandato de Isabel Perón.
Nació la idea de poner el acento en el peinado de Isabel que parecía un gorro, además ella había sido culpable del cierre de Satiricón a fines del 74 por lo cuál había dejado muchos dibujantes sin trabajo y entonces con un equipo más pequeño é intransigente hicimos Chupinela durante todo ése año, y que en un número pusimos una canción llamada "La chica de los 17" en alusión al 17 de octubre y también porque era una chica que andaba con un vejete. Ella hizo juicio y tuvimos que suspender la publicación. Al tomar las medidas contra Chupínela ganamos el juicio de Satiricón y se pudo volver a fines del 75.
Satiricón que apareció después era con un reportaje al gremialista peronista Casildo Herrera que siguiendo el estilo de Molina Campos se lo personificó a caballo y por la cara de gaucho que mataba. 
A la Junta no le gustó y prohibió la revista que como casi inédita solo tuvo cuatro ediciones y nos dijeron que de seguir haciéndola nos iban a matar a todos.
La revista tuvo otros intentos de retornos más tarde en 1983 y 2004. 
Trás dos años de la cruenta dictadura, Cascioli volvió a la carga, ésta vez con "Humor Registrado". 
A pesar de la férrea censura, desde 1978 Humor se dedicó a satirizar la política, y fue una de las pocas publicaciones que se atrevió a cuestionar a la junta militar de comandantes. 
Ese mismo año creó Ediciones de la Urraca, sello bajo el cuál editaría todas sus publicaciones futuras. 
Cascioli, con sus legendarias tapas en su revista marcó una época que cuestionaba la guerra de Malvinas o el intento de amnistía para los militares. 
La revista tuvo su esplendor entre el fin de la dictadura y el comienzo del gobierno de Alfonsín; luego decayó y dejó de salir en 1997.
Al publicar en diciembre de 1981 el hundimiento del proceso en tapa se anunciaba que la dictadura se caía. A pesar de los numerosos cambios Martinez de Hoz se retiraba para tomar las riendas Viola porque todo se desmembraba y lo pusimos a todos en tapa como gente peligrosa...
 (de arriba abajo, de izquierda a derecha): Lambruschini, García Martínez, Harguindeguy, Cacciatore, Graffigna, Lacoste, Viola, Klein, Liendo, Videla, Martínez de Hoz, Sigaut, y en el barco Chiquita Legrand, y Massera que no se detenía ante nada. El mérito de esta tapa es haberla hecho en el ‘81 cuando todavía seguían secuestrando gente y hasta mataron en la Panamericana a dos militantes montoneros y Patti era uno de los acusados.”
El Mundial 78 fue la segunda victoria de la dictadura en el fútbol y también por tener ganado el campeonato mundial juvenil en Japón.
Todos éstos manejos populares se hicieron para distraer a la sociedad y para limpiarle el rostro a la muerte. Menotti fue cómplice de todo eso y la tapa muestra cuando entrena a Galtieri que después tomó el comando  de la Junta Militar.
Cuándo empezó la Guerra de Malvinas y al poco tiempo tener que anunciar la derrota parecía demasiado para tan poco, de lo mal que se gestó el ataque militar apresurado en una noche de wishky desvelada muy nefasta. Galtieri salió en tapa abrazando a Alemán, un personaje cómplice de la dictadura y buen representante de la banca suiza que tanbién fue cuidado por Menem como dueños del poder económico neoliberal. Reuteman aparece de chofer porque en sus carreras siempre salía segundo y en la tapa se anunciaba; "Lole no vá más".

El 14 de junio de 2013a las 17,30 en el Museo del Humor, avenida de los Italianos 851, el Ministerio de Cultura porteño –a través de la Dirección General de Museos- y la Revista Noticias, inaugurarón lamuestra Andrés Cascioli: 40 años de humor político, organizada en el marco del programa Democracia 30 + 30 una mirada al futuro.
La exposición permanecerá abierta hasta el 10 de julio y podrá ser visitada de lunes a viernes de 11 a 18 y los sábados, domingos y feriados de 10 a 20.
La muestra estará ubicada en dos salas, en una de ellas, se expondrán las obras referidas a la época de la dictadura militar (1976-1983), y en la otra sala se encuentran las obras del período democrático (1983 al 2008).
En la muestra se pueden encontrar caricaturas de personajes y situaciones de ésos períodos, incluidos los presidentes argentinos y los actores políticos de cada época.