viernes, 13 de noviembre de 2015

"El centenario órgano de la Basílica de Santísimo Sacramento"


El 3 de julio de 1915 después de ocho años de construcción diseñado por los arq. franceses Coulomb y Chauvet, se abría para el culto de la Eucaristía, el templo construido por la devoción y generosidad de la Sra. Mercedes Castellanos de Anchorena, en la calle San Martín 1035, en el barrio de Retiro de la ciudad de Buenos Aires. 

Este bellísimo templo luego sería consagrado el 15 de julio de 1916, dentro de las celebraciones del Primer Congreso Eucarístico Nacional, y ése mismo año, el 25 de noviembre, el papa Benedicto XV le concedió el título honorífico de basílica. 


                                     


Al cumplirse 100 años de la inauguración de ésta Basílica, los padres Sacramentinos y la comunidad parroquial iniciaron un año jubilar el próximo domingo 20 de julio, durante la misa de 11hs, se entronizará un cuadro de San Juan XXIII y luego a las 17hs habrá un concierto de órgano perteneciente al “Ciclo de Conciertos de órgano y conciertos corales”.



El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Mario Aurelio Poli, presidió  la misa por el centenario de la inauguración y bendición de la basílica del Santísimo Sacramento, del barrio porteño de Retiro, donde recordó que si hay una piedra fundamental en éste templo, y “Somos un templo vivo, constituido para alabar a Dios".



 La generosidad de Doña Mercedes A. Castellanos de Anchorena. Ella a fines del siglo XIX, durante sus estadías en París, frecuentaba la capilla de Adoración Eucarística, atendida por los Padres de la Congregación del Santísimo Sacramento (sacramentinos), fundada por San Pedro Julián Eymard. Pensó entonces, en establecer algo similar en Buenos Aires. Al obtener el consentimiento del arzobispo, monseñor Mariano Antonio Espinosa, se comprometió a realizar ésta obra, donando terrenos y construcciones e invitó a los sacerdotes de la mencionada Congregación que comenzaron su tarea apostólica eucarística, especialmente en el Culto de la Adoración
En el interior, en el centro de un imponente templete de mármol blanco, una gran custodia presenta el Pan Consagrado de la Eucaristía para su contemplación y adoración.