domingo, 14 de julio de 2013

El show debe continuar; regresa la magia del circo mítico Sarrasani a Buenos Aires


En las vacaciones de invierno porteño de 2013, junto al renovado Tattersall, al lado del Hipódromo de Palermo estará el nuevo Circo Sarrasani sin animales, pero con la tecnología de punta con imágenes holográficas -para conservar su marca registrada de éste circo casi centenario- que hará sobrevolar un paquidermo imaginario en 3D sobre las 2.680 butacas de espectadores, después (de 26 años ausente) y en una de ellas estará sentada Trude Stosch-Sarrasani, nuera del fundador y última directora, quién desde 1981 está radicada en la Argentina.
En 1888, cuándo Hans Stosch se escapó de su acomodada casa de Lomnitz, a los 15 años, para unirse a un circo itinerante, escribió el primer párrafo de un cuento fantástico con artistas de países exóticos y cientos de animales, y ése fue el primer capítulo éxitoso y de dramáticos acontecimientos posteriores ligados a la historia de Alemania.
Stosch era un payaso con su caniche pero su espíritu emprendedor en 1902 que presentaba la fundación del Sarrasani, el circo más moderno de la época que podía albergar a 3.600 espectadores y era el primero de su país en Dresden que tenía luz eléctrica en su carpa.
Funciones en toda Europa, provocaron su expansión con un edificio propio en Dresden, y un patrimonio de 400 animales. Stosch-Sarrasani supervisaba en persona la calidad de cada número, y cuidaba de todos los detalles del espectáculo tuvieran un ambiente fabuloso. Mesiánico y fundamentalista, dicen que era y muchos hasta le temían y no lo soportaban y entre los corrillos nazis, el Sarrasani era apodado Judenzircus que imputaban al director albergar en su plantel elementos semitas, y antes que soportar la presión del Reich le exigían ceder el circo para actos del partido y pedían la depuración del personal.
No sólo dió a los artistas tradicionales una pátina de exotismo, sino que también incorporó troupes de marroquíes, chinos, javaneses, turcos, hindúes y hasta verdaderos indios sioux y que en esa época fue el único espectáculo masivo.
La Primera Guerra Mundial diezmó al circo y unos 450 artistas y trabajadores fueron reclutados o expulsados al provenir de países enemigos. Hubo requisa de vehículos, caballos, elefantes y camellos. La racionalización de alimentos y los virus terminaron con los demás animales del Sarrasani que se recuperó en 1923, con artistas rusos escapados de la revolución bolchevique y se armó un circo sin carpa.
También inició la primera gira latinoamericana y triunfó en la Argentina y volvió apostar a lo grande con dos carpas gigantes para 10.000 personas cada una, 250 caballos, 100 fieras, 27 elefantes. pero en 1932, trás un incendio en Amberes, sólo quedaron deudas y el Sarrasani comenzó a tener problemas con el gobierno de Hitler, y que en 1934 volvía a embarcar la compañía rumbo a Brasil, Uruguay y Argentina en su presentación en 1935.

Sarrasani murió un 21 de septiembre de ése año en San Pablo, y pidió su hijo Hans Stosch Junior, que no suspendiera la función y luego se hizo cargo de la empresa, pero Junior murió joven, en 1944. Trude, su viuda a los 28 años tuvo que dejar su número artístico con caballos y conducir la empresa y poder lidiar con el régimen nazi, que llegó a detenerla junto con Gabor Nemedi, que ofrecía sus dotes de acróbata y fue el administrador, con quién se casaría más tarde.
A los 86 años, Trude Stoch-Sarrasani nació en Zurich y no se olvida del 13 de febrero de 1945, cuándo el bombardeo a Dresden convirtió al Sarrasani en escombros y decía se me pone la piel de gallina cuando me acuerdo. Fue en plena función cuándo nos metimos todos en el refugio construido debajo del edificio -cuenta-. Cuando terminó, hicimos apagar el fuego y vino el segundo ataque. Doce personas habían salido para llevar los caballos al río, creyéndolo un lugar más seguro  pero murieron todos.
Trude recomenzó de cero, primero como artista ecuestre y luego con antiguos compañeros de pista, y en 1948 vuelve a Argentina con Perón y Evita que asistírán al reestreno mundial del circo de la familia Sarrasani.
Dos años después, por iniciativa de Evita se le confería el título de Circo Nacional Argentino y desde entonces, el Sarrasani funcionó armado en un pequeño espacio se lo llamó Circo Europa que sólo podía rimar por la desmesura. Así lo entendió Ismael Pace, dueño del Luna Park, cuándo los invitó a revivir la leyenda majestuosa a orillas del Río de la Plata con intermitencias entre Europa y Sudamérica hasta que en 1973, el gobierno peronista necesitó el espacio por requerimientos urbanos, ofreciendo a cambio terrenos alternativos, con los gastos de infraestructura a cargo de la Fundación Eva Perón, "pero yo no quise", dice Trude porqué en Caballito era muy lejos y como el lugar anterior, así que nos fuimos con el circo a Brasil y allí tuve premio consuelo, igual porqué me regalaron un Mercedes-Benz último modelo.
Pero allí en Brasil el circo se incendió como el dolor de un corte que no sana, como un amor que endulza y a la vez hiere.
Con el nuevo accidente, Trude se retiró quince años a una granja cordobesa, hasta que nació 6 años después una nueva oferta. En ésa oportunidad, el terreno era en Retiro -donde hoy está el Sheraton- y el proyecto se llamaba Revista Sarrasani, con ése nombre en 1970 estalló un circo boom que duró siete años (hasta que Trude volvió a Europa, contratada para formar adiestradores de caballos) y llenó las pantallas con películas exitosas como "Había una vez un circo".
Poco tiempo después Trude y Nemedi decidieron desarmarlo por imposibilidad de sostenerlo, hasta que la pareja entabló amistad con el arquitecto y urbanista Jorge  Héctor Bernstein, que tiene como antecedente más de 200 obras civiles y comerciales en nuestro país, Estados Unidos e Inglaterra. Su estudio y empresa inmobiliaria compró los derechos mundiales de Sarrasani Circus y Sarrasani Entertainment Bernstein, para hacer una realidad su sueño del pibe.
La nueva apuesta ahora será jugar con realidad virtual, para que todo sea ilusión, pero también para que los artistas internacionales se luzcan como individuos.
El Sarrasani hará temporadas de invierno y de verano en una carpa climatizada junto al Tattersall de Palermo, que también albergará a otros circos, como el Roncalli. Tendrá además otra carpa fija en Luján.
Así es la historia de una empresa faraónica que lo aguantó todo: guerras mundiales, nazismo, crisis económicas e incendios, y todo ello porque, como siempre, el show debe continuar ...
Nota publicada en La Nación por Manuel Mujica Láinez en la presentación del circo Sarrasani en 1935.

El mismo circo alemán, que aunque pasen los años, todavía está instalado en el imaginario colectivo argentino. Ahora el Sarrasani, trás décadas de silencio, presenta hoy el espectáculo Graf Story, en el Tattersall, de Palermo.
Trude le legó la marca Sarrasani a Jorge Bernstein, su amigo personal desde 1968, un empresario que entre otras cosas maneja la concesión del Tattersall, anunció varias veces varios proyectos ligados a la resurrección del Sarrasani, que en general no prosperaron. Trude, la gran dama de éste circo, murió en San Clemente del Tuyú en 2009 cuándo tenía 96 años y ésta vez, Trude no será parte de ésta reaparición de la marca Sarrasani, pero cabe preguntarse... ¿La leyenda continuará o el Sarrasani pertenece a ése tipo de compañías que ya no tienen su tiempo de revancha?.
La atmósfera de la carpa interior instalada en un lugar de eventos del Tattersall tendrá otro formato más pequeño y estará dominada por otros olores, los que Graf Story combina en una cena con alta gastronomía internacional con un show protagonizado por tres consagrados artistas del Festival Internacional de Circo de Montecarlo:"Es una historia mágica que pone en escena el triángulo amoroso entre un ilusionista, una muñeca y una cantante que apela a la poesía, a la magia, al humor y a la música para evocar los orígenes mismos del circo", dicen del espectáculos sus responsables Evgeniy Voroni ilusionista ucraniano, Svetlana Perkhodova, contorsionista rusa, y Melanie Stace, cantante inglesa.

* Evgeniy Voroni | Ilusionista de Ucrania
Un hombre de pocas palabras pero de una gestualidad y actuación increíbles. La combinación de su acercamiento entre la magia y su talento para la comedia le han merecido numerosos premios en todo el mundo; entre ellos el Premio Las Vegas Magic y también ha ganado gran reconocimiento internacional por sus actuaciones en los más famosos y prestigiosos espectáculos de variedades del mundo, entre los cuáles están: Crazy Horse de París, Wintergarten de Berlín y el Teatro ZinZanni en Seatle.

 

Svetlana Perkhodova - Contorsionista de Rusia
Svetlana presenta la singular y romántica interpretación de su vida como una marioneta viviente y también la estrella rusa de las acróbatas profesionales más exitosas del mundo.Desde el año 2000 se ha presentado anualmente en San Francisco y en Seattle en el Teatro ZinZanni.
 
Melanie Stace -
Cantante de Inglaterra-
Una artista de talento múltiple. En Inglaterra es famosa por su participación como protagonista en diversas producciones del West End y en programas televisivos de la BBC (entre los que se incluye su propio show Melanie Stace Steppin 'out).
"Graf Story" es un show circense con un formato que nació hace unos diez años y que generó un verdadero furor", apunta el arquitecto y empresario Jorge Bernstein.
La entrada con la cena show de 3 horas cuesta entre 800 y 1350 pesos y el Tattersall está en Av.
Libertador 4595, capital.
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